Escalar a la cima del Teide, la montaña más alta de España.

Visitar el Parque Nacional del Teide y admirar sus paisajes espectaculares.

Relajarse en hermosas playas como Playa de Las Teresitas o Playa del Duque.

Realizar un crucero en catamarán y admirar delfines y ballenas.

Pasear por las encantadoras calles de la ciudad de La Laguna, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Explorar pintorescos pueblos de montaña como Masca o Garachico.

Probar la gastronomía tradicional canaria, como papas arrugadas con mojo.

Visitar los jardines botánicos de Puerto de la Cruz y admirar la riqueza de la vegetación.

Descubrir el mundo submarino a través del buceo o snorkel en aguas cristalinas.

Realizar un paseo en barco hasta los acantilados de Los Gigantes y admirar su imponente altura.

Disfrutar de un safari en motos acuáticas a lo largo de la costa de Tenerife.

Degustar vinos locales durante una visita a las bodegas de Tacoronte-Acentejo.

Pasear por el paseo marítimo de Puerto de la Cruz y disfrutar de la vista al océano.

Explorar cuevas volcánicas pintorescas, como la Cueva del Viento.

Practicar deportes acuáticos como surf o windsurf.

Descubrir los secretos del mundo submarino en un tour en barco con fondo de cristal.

Realizar una excursión al Parque Nacional de Anaga y caminar por bosques exuberantes.

Degustar los dulces canarios, como la miel de palma o las quesadillas.

Hacer paracaidismo y admirar Tenerife desde el aire.

Relájate en las piscinas naturales del Océano Atlántico.